martes, 10 de enero de 2017

CAPITULO 3: EL MAL LADRÓN - PREGUNTAS, FRAGMENTOS Y VÍDEOS EXPLICATIVOS SOBRE EL LIBRO "DEMIÁN" DE HERMANN HESSE

CAPITULO 3 EL MAL LADRÓN


Observa bien a un hombre y sabrás de él más que él mismo.

Todos los hombres pasan por estas dificultades. Para el hombre medio es éste el punto en que las exigencias de su propia vida entran en colisión dramática con las circunstancias (…) Muchos viven tal morir y renacer, que es nuestro destino, solo en ese momento de su vida en que el mundo infantil se resquebraja y se derrumba lentamente, cuando todo lo que amamos nos abandona y, de pronto, sentimos la soledad y frialdad mortal del universo que nos rodea.

Cuando quieras conseguir algo de alguien, lo miras inesperadamente a los ojos con firmeza; si ves que no se intranquiliza, puedes renunciar a tu deseo; no vas a conseguir nada de él.

Se venera a Dios como padre de la vida, negando al mismo tiempo la vida sexual, sobre la que se basa la vida misma, declarándola diabólica y pecaminosa.

Si hoy tuvieras que escoger de entre los dos ladrones a uno como amigo, o tuvieras que decidirte por uno para darle tu confianza, seguro que no elegirías a ese converso llorón. No, elegirías al otro, que es todo un hombre y tiene carácter, le importa tres pitos la conversión, que, dada su situación, no puede ser más que palabrería, y sigue su camino hasta el final, sin renegar en el último momento cobardemente del demonio que le habría ayudado hasta entonces. (…) Quizá fuera un descendiente de Caín; ¿tú que crees?

El Dios del antiguo y el nuevo testamento, es en efecto, una figura extraordinaria; pero no es lo que debe representar. Él es lo bueno, lo noble, lo paternal, lo hermoso, y también, lo elevado y lo sentimental. ¡De acuerdo! Sin embargo, el mundo se compone de otras cosas y éstas se adjudican simplemente al diablo, escamoteando y silenciando toda la mitad del mundo.

El descubrimiento de que mi problema era el de todos los seres humanos, un problema de toda vida y de todo pensamiento se cernió sobre mí como una sombra divina y me llenó de temor y respeto al ver y sentir que mi vida y mis pensamientos más íntimos y personales participaban de la eterna corriente del pensamiento humano.

Por eso cada uno tiene que descubrir por sí mismo lo que le está prohibido. Se puede ser un gran canalla y no hacer jamás algo prohibido. Y viceversa. Posiblemente es una cuestión de comodidad. El que es demasiado cómodo para pensar por su cuenta y erigirse en su propio juez, se somete a las prohibiciones, tal como las encuentra.

Así van cayendo las hojas de un árbol otoñal, sin que él lo sienta; la lluvia, el sol o el frío resbalan por su tronco, mientras la vida se retira lentamente a lo más íntimo y lo más recóndito. El árbol no muere, espera. 


PREGUNTAS
-En alguna medida tu educación o alguna creencia comprometió el libre desarrollo de tu sexualidad?

-Podrías describir como ha sido tu particular construcción de un criterio propio, que te haya hecho superar el mero cumplimiento de las reglas o convenciones sociales?

VIDEO EXPLICATIVO 


No hay comentarios: